El Doc Robert Lanza explica que la materia no ha creado la consciencia, que es la consciencia la que ha creado la vida.
La vida, los árboles, las galaxias, los ríos, las piedras, las plantas son algunas de las expresiones manifiestas de la Consciencia.
Cuando meditamos- por ejemplo- con las plantas, cuando tomamos un infusión, o sahúmamos, lo que estamos haciendo es tomar literal y esencialmente conciencia. Conciencia de la manera en que percibimos y participamos de la vida o esta gran inteligencia de la que formamos parte.
El mundo vegetal está conectado a un gran campo de conexiones, que no solo nutren, purifican o curan el cuerpo.
Las plantas también informan frecuencias lumínicas a nuestra conciencia para madurarla y expandirla.
Cada vez que sahumamos una planta, con el sentimiento correcto,
elevamos chispas divinas atrapadas en los planos mineral, vegetal, animal y la matriz completa del agua.
Si yo me curo, no soy la única que se cura.
Curar es completar una experiencia en todos los planos.
Las plantas enseñan a responder curativamente. Su inteligencia natural va despertando el reservorio de saber substancial en nuestro interior.
Esa inteligencia vegetal, refleja la inteligencia original del universo y sus vínculos.
La farmacia innata que posee el cuerpo comienza a recordar cómo encontrar
el equilibrio en momentos de estrés: cumplen con esta misión, recordarle al cuerpo como encender su propia medicina.
que bueno aprender sobre los sumerios la verdad me encanta